jueves, 3 de marzo de 2011

RESTAURACION DE OBRAS DE ARTE

RESTAURACION DE OBRAS DE ARTE

La restauración de obras de arte es muy variada y compleja. Cada pieza requiere una atención muy especial e individualizada, en función del deterioro que sufre, la técnica empleada o el material con que fue realizada.

El restaurador tiene que hacer un diagnóstico certero y elegir adecuadamente el tratamiento que debe aplicar siempre con la máxima prudencia y respeto por el trabajo original.

En esta sección nos hacemos eco de la información que nos facilitan los profesionales de la restauración y recopilamos los enlaces donde encontrar la documentación que, generosamente, divulgan a través de la Red.

LOS OFICIOS DE LA CULTURA: RESTAURACION

Carmen Pérez García

Los oficios de la cultura - 15/03/10


PINTURA DE CABALLETE

Las alteraciones más frecuentes que deterioran las obras y en lo que se refiere a la pintura de caballete, tanto en lienzo como en tabla están:

Desgarros, descamaciones, pérdida de la capa pictórica, alteración de los colores a causa de la contaminación o radiaciones ultravioletas, calor...debilitamiento del soporte, suciedad superficial, alteración del barniz de protección por oxidación...

Los procedimientos más comunes de Restauración son:

Colocación de parches de características similares a las telas o soporte de madera original.

Cuando existan perdidas de soporte y debilitamiento de las fibras del mismo, se procede al entelado de la pintura sobre una tela de lino, lienzo...asi se evita que la capa pictórica termine por desaparecer.

Reintegración de lagunas en la capa pictórica para devolver la lectura estética de la obra (técnicas: tratteggio, rigattino...)

Regeneración y limpieza del barniz de protección si esta oxidado u opaco que hace que los colores aparezcan vedados y apagados.

De todos modos hay que tratar cada obra de un modo único y particular, pues no son aplicables los mismos procedimientos para distintos casos, evidentemente.

PINTURA MURAL

La humedad provoca muchas de las alteraciones consideradas más peligrosas que sufre este tipo de manifestaciones artísticas.

Puede estar originada por numerosos motivos, siendo las más comunes la humedad por capilaridad, condensación e infiltración. Así pues, la aparición de eflorescencias salinas en la capa pictórica debido al empuje de las sales solubles o la pérdida de adhesividad de las capas constitutivas con el consiguiente movimiento de las mismas, obliga a tomar soluciones urgentes para evitar un deterioro grave en los enlucidos.

Por otro lado la contaminación ambiental afecta negativamente a la capa pictórica, modificando el aspecto cromático y debilitando la estabilidad de los materiales debido a reacciones químicas.

Actualmente está causando estragos en todo el patrimonio mundial en mayor medida y en comparación con cualquier otro agente de degradación de la historia de los tiempos.

Las suciedades superficiales, manchas, repintes, las expansiones térmicas y mecánicas debidas a choques por el movimiento de la estructura son parte del resto de alteraciones habituales en la pintura mural cuyo hándicap más común es encontrarse en lugares de dificil accesibilidad en muchas ocasiones.

ESCULTURA

El inconveniente sustancial con que nos encontramos en la escultura, según explican los técnicos de "Clásica", es que en la mayoría de los casos está realizada en madera, la madera está viva y es sensible a los cambios de humedad y temperatura. Por ello no deja nunca de moverse y estos movimientos afectan a las capas superiores, esto es: la policromía.

Junto a este problema grave, existe el peligro de que la pieza haya sido infectada por insectos xilófagos (que se alimentan de madera) y la pérdida de integridad y consolidación de la obra, sea potencialmente posible. Para parar estas degradaciones, hay que hacer un control exhaustivo de la pieza y proceder a una desinfección bien por fumigación o impregnación e intentar aislar la obra de la humedad o excesiva sequedad ambiental. Con el examen en RX se descubren posibles daños internos, las uniones, calidad de la talla, clavos, etc.,

Existen numerosas degradaciones tales como la pérdida de partes constitutivas de la obra que hay que reintegrar (dedos de manos, orejas...), descamaciones, suciedades superficiales.... que evidentemente hay que tratar con el máximo rigor.

CUIDADOS DE UNA OBRA

Si dispone de una o varias obras, sea un buen cuidador revisando su colección con regularidad y asesorándose cuando advierta alguna irregularidad en ella.

Los restauradores de CREA exponen en su website una interesante e instructiva relación de factores que hay que tener en cuenta para evitar daños.

CRITERIOS GENERICOS DE RESTAURACIÓN

En la restauración, como en cualquier otra profesión, se agrupa en especialidades, pero hay ciertos criterios genéricos a todas ellas, principalmente los tratamientos de restauración pasan por varias fases.

Estudio preliminar

Ante cualquier intervención es necesario estudiar el objeto con atención y decidir el tratamiento más adecuado posible. Hay que recopilar la máxima información posible, fotografías, antecedentes históricos, ambiental, etc... Esto nos permitirá averiguar la causa del deterioro, que pueden provenir tanto de fallos internos del objeto, degradación natural, errores de elaboración o externos, golpes, ambientales...estos datos nos permitirá iniciar el tratamiento, elegir los materiales a usar y documentar la obra con vistas a futuras intervenciones.

Intervención

En muchos casos la intervención sobre la pieza es nula o mínima, ya que el deterioro proviene de agentes externos, la mera modificación de estos es suficiente para su conservación.

Limpieza

La limpieza del objeto suele ser el primer proceso, consiste en la limpieza de suciedad superficial o restos que nos impidan la correcta visión de la pieza. El proceso de limpieza se detendrá cuando se alcance el nivel de patina o cuando se llegue a la superficie original, conservar la original patina es muy importante nos permite obtener información histórica, marcas, pelos de pincel, firmas...son datos significativos para comprender la obra y su elaboración. La limpieza puede ser química, mediante el empleo de agentes químicos como agua con jabón, disolventes o complejas substancias enzimáticas, físicas como el uso de paredes, raspados a micro chorros de arena a ultrasonidos. Como vemos este proceso es el más delicado y debido a su carácter puede llegar a ser irreversible.

Desinfecciones

Procedimiento encaminado a eliminar agentes degradantes causantes de alteraciones en el objeto, pueden ser químicos o por gases.

Consolidación

Este proceso nos permite devolver la cohesión a una materia concreta, una madera carcomida por agentes xylofagos, una escultura degradada o una pintura que ha perdido su aglutinante. La consolidación se realiza con sustancias a base de resinas o sintéticas con unas determinadas características de adhesión. Otras substancias consolidantes pueden ser determinados tipos de ceras o compuestos químicos enfocados a rellenar los huecos vacios causados por la pérdida de material y a portar consistencia al objeto.

Adhesión

Consiste en unir fragmentos o zonas que inicialmente estuvieron unidas, el tipo de fragmentos a unir determina los materiales a emplear, no es lo mismo la adhesión de la policromía a la madera, que a un lienzo o a la piedra. Es habitual una cierta consolidación antes que cualquier adhesión.

Reintegración

Consiste en reconstruir zonas que se han perdido, para aportar unidades formales, estéticas o estructurales, ayudar a mantenerse en pie al objeto. Las reintegraciones se realizan en función de estudios de la obra, que nos permite deducir la continuación de una forma. Hay que completar el espacio ausente y diferenciarlo perfectamente del original, estas pueden ser mediante temas de colores (rigatino, trategio...) tintas planas de colores neutros, volúmenes geométricos...la reintegración siempre constituye el penúltimo proceso de intervención.

Protección

Una vez finalizados todos los procesos, se aplica una superficie que proteja la obra de posibles agresiones (corrosión, polvo...) puede estar constituida por una barrera exterior, como puede ser una vitrina, un barniz protector, este resaltara los colores y vida de la obra, además de proteger de agentes patógenos como la luz, el oxigeno, el agua... Otra medida de protección son los tratamientos biocidas preventivos, encaminados a evitar ataques de agentes biológicos como insectos xylofagos...Se pueden realizar actuaciones encaminadas a proteger la obra de posibles factores agresivos del entorno y que favorecen su degradación.

Fuente: Arte y Mercado

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